Tres edificios adosados que lo convierten en un gran Palazzo, cada uno con su propio pórtico de estilo griego, su escalera y una verja de hierro decorativa. Cinco pisos de grandeza al estilo bella época, pavimentado con mármol y madera antigua, debajo de los cuales se encontraban varios sótanos y en lo alto, un inmenso salón de baile con techo de cristal abierto a las estrellas, mostrando cada rincón del lugar un diseño exquisito.

La zona verde de New York, de forma rectangular y cubriendo una área de 341 hectáreas. Tiene aproximadamente cuatro lagos, siendo el mayor de estos el Croton Reservoir. Con caminos pavimentados, arboledas que cambian de hojas con las estaciones y numerosas áreas de recreación, constituye uno de los lugares más maravillosos para visitar.

Lo que en un principio fue una casa, ahora se uno de los bares y casinos más suntuosos de la ciudad. Con un estilo exterior que raya entre lo clásico y moderno, nos encontramos por dentro con un lugar en penumbras, con la luz suficiente para que resalte ante los ojos de los visitantes los detalles finos que imperan en cada esquina. Mortales e inmortales lo visitan, atraídos por lo gótico del lugar, buscando quizás perder algunos dólares en unos juegos clandestinos, escondidos en las paredes del bar.

El Gran Camino en New York. Cuna de los musicales y las óperas, donde las estrellas brillan lejos de Holliwood también. Edificios altos y luces que refulgen de sus amplios anuncios fluorescentes iluminan toda la noche las calles que la componen. Cafés, salones concierto, teatros, librerías y muchos lugares más de recreación están apiñados a lo largo de sus calles. Imposible no visitarlo si se viaja a New York.