Lucze O'Brian

º Descripcion Psicologica: Lucy es, ante todo, una persona prudente. Su trabajo sigiloso, entre las sombras, ha hecho arraigar profundamente en ella la cautela y el ir siempre con pies de plomo; ha aprendido a no destacar. A ser un personaje secundario en un cuadro impresionista, sin rostro y mimetizado con los colores de base. Sin embargo, cuando la tratas como mínimo en una breve conversación, hay algo que llama la atención veladamente en la joven, que tiendes a olvidar con el paso de las horas. Ella misma ha cultivado esa normalidad, y se siente como poco más que una herramienta de la Talamasca. Vive por y para la orden, y los conocimientos que ello le aporta. Eso conlleva que muy pocos la conozcan realmente, ya que la vida de severo y constante trabajo que se impone la hace algo introvertida y callada.

No obstante, no es desagradable con nadie, ni mucho menos. De hecho, para las pocas personas con las que se ha abierto, ha demostrado ser tan fiel como amable, y dulce. Tiene un corazón y unas intenciones siempre muy nobles, siendo capaz además de sacar las fuerzas de donde no las tiene para defender a quien le importa, o seguir hasta el final en un asunto verdaderamente sucio si se ha comprometido a ello. Tiene muchas agallas y sangre fría cuando es necesario. Es una mujer de palabra, que suele mostrarse desconfiada como una reacción impuesta por ella misma. En el fondo es un poco ingenua, y por eso se obliga a no creer en todo lo que le dicen; no porque ella piense de primera mano que no es de fiar. Es como quien se anota cosas en trocitos de papel por todos lados porque se le olvidan.

º Descripcion Fisica: De estatura media, delgada, piel tirando a pálida. Sus rasgos son dulces y suaves. Tiene el pelo largo y castaño, ondulado; un flequillo recto y unos ojos cálidos color café. Parece frágil a simple vista, y físicamente, la verdad es que lo es. Podría decirse que compensa su carencia de fuerza con rapidez y agilidad, así que su cuerpo es fibroso, y espigado por el ballet que practica desde temprana edad. Este también es el motivo de su forma suave y grácil de caminar.
º Descripcion Visual:

Spoiler:

OTHER IMPORTANT {#}

º Don: Invocar, sentir y hablar con espíritus, fantasmas o boggarts.
º Te Gusta: El ballet, la música casi de todo tipo, los libros, lo paranormal, los gatos, la lluvia.
º Odias: Los días muy soleados, el calor, una mala interpretación musical, la traición, el engaño.
º Hobbies: Bailar ballet, leer, hacer su trabajo, escuchar música...
º Pertenencias: Una casa en Londres, un viejo chevrolet y un cachorro de gato, Erik.

YOUR STORY {#}

º Arbol Genealogico: Se desconoce cualquier familiar, pero Victor O’Brian la cuidó y crió como si fuera su hija.
º Historia: Un pequeño pueblo transilvano, hacia 1992. Una mujer corre desaforadamente por una calle adoquinada, de noche, y llama repetidas veces con el puño a la puerta de una casa. Jadea mientras parece sostenerse el vientre con una mano; parece estar a punto de dar a luz. Lo que ella no puede ver es que el médico la observa entre las cortinas, oculto por la sombra de la habitación oscura en la que su mujer está sentada sobre la cama. “Por Dios santo, abre. No te perdonarás esto nunca.” Él siguió impasible a los ruegos de la mujer que le imploraba ayuda, y si iba a haber algo que decir en su defensa a la mañana siguiente, no tendría que alegar más que la lluvia le impidió oír cualquier cosa. Le mentiría hasta a su madre con tal de que esa niña naciese muerta.

Pero la niña no murió, al contrario que su madre. El llanto de la cría se oyó en el pueblo, y a la mañana siguiente el párroco se la llevó consigo para educarla... En la fe católica, algo que su madre jamás hubiera permitido. Eran bien sabidas las costumbres extrañas de aquella mujer; sus largos paseos diurnos y nocturnos, que hacían que pasara más tiempo en el bosque que en su casa, la cantidad de libros sobre temas paranormales que hacía encargar al librero, su manera desaliñada de vestir, los gritos y sonoros golpes que se escuchaban en su salón a horas intempestivas...

Su vecina llamó una vez a la policía, en una de esas noches de caos ensordecedor. Cuando los agentes entraron por la fuerza, se encontraron con una estampa desconcertante. La pesada mesa de caoba estaba sobre los respaldos de cuatro sillas del mismo material, que a su vez se encontraban encima de un armario tumbado. Era literalmente imposible que aquella mujer pudiera haber montado semejante estampa. Los muebles eran demasiado pesados, y ella estaba sola y encinta de cuatro meses. ¿Qué se suponía que había pasado? Ella se limitaba a llorar en un rincón, temblando. Llegó a pedir que la ingresaran en un psiquiátrico de la capital, pero después se retractó de lo dicho. No sabía qué era lo que podía llegar a pasar si daba a luz en un sitio como aquel, lleno de escépticos.

Un par de noches antes del temido día, se enteró de la existencia de la Talamasca y llamó. Uno de sus especialistas iría a verla en menos de una semana, pero para entonces yacía desangrada bajo un árbol. Victor O’Brian sólo encontró a una niña recién nacida, y cuando le preguntó al párroco por su nombre, este le contestó con aquel que él mismo le había puesto: Lucze. “Será luz lo que necesite para guiar sus pasos.”. Victor no lo dudó y se llevó a la chiquilla a Londres, para instruirla en la Orden y enseñarle desde temprana edad cómo dominar lo que trataría de hacerse dueño de su vida y su cordura, como le sucedió a su madre. Así, Lucze creció como Lucy entre los miembros de Talamasca, y en su adolescencia se haría reconocida por su afán por aprender y sus excelentes progresos. Aún joven, con dieciocho años, ya era mandada a casos específicos, y muchas veces hasta peligrosos, saliendo exitosamente de ellos. Pero ¿Quién sabe? Tal vez descubra que no todos los misterios o problemas puedan ser resueltos.